Las Moscas

Las Moscas

Las Moscas

Lo que hay que saber sobre la mosca

Las moscas pertenecen al orden de los dípteros, uno de los mayores grupos de insectos. La palabra «díptero» significa «de dos alas», por lo que las moscas pertenecen a esta categoría.

Se sienten atraídas por toda la materia orgánica para poner sus huevos. Es este hábito el que las pone en contacto constante con los humanos, y las pinta de carroñeras.

Las moscas pueden dividirse en dos grupos: según su aspecto y sus preferencias alimentarias. Las moscas de la basura, como las moscas domésticas, las moscas del excremento y los moscardones, son insectos relativamente pequeños, de cuerpo blando y ojos grandes.

Son moscas robustas. Otros tipos de moscas, como las de las alcantarillas y las de la fruta, tienen cuerpos más pequeños y patas bastante delicadas. Así pues, existen multitud de especies de moscas, cada una con su propio modo de vida.

Los distintos tipos de mosca

La mosca azul

La mosca azul (Calliphora vomitaria) es fácil de reconocer porque es una mosca grande, de 1 a 1,4 cm de longitud, con el abdomen de color azul metálico claro.

También tiene ojos rojos. Recibe el apodo de «moscardón» porque pone sus huevos en el pescado y la carne (por muy frescos que estén) y otras materias orgánicas en descomposición, lo que la convierte en un azote al que se oponen ferozmente los carniceros y los mataderos.

Además, le gusta vivir en grupo. Su objetivo es detectar los alimentos con mayor eficacia. Si una de ellas identifica una fuente, produce una feromona que alerta a las demás.

A menudo se la puede ver descansando en una pared, tomando el sol. Una especie estrechamente emparentada (Calliphora vicina) también se conoce como mosca azul.

La mosca doméstica o Musca domestica

Es la mosca que suele rondar por nuestras casas. Es de color gris oscuro, mide 1,5 cm de largo y tiene cuatro rayas oscuras en el centro del cuerpo.

Este tipo de mosca suele depositar sus huevos en los excrementos de animales y en la basura. Pueden volar de uno a dos kilómetros para encontrar lugares adecuados para anidar.

El moscardón o Calliphoridae spp.

Su nombre proviene del hecho de que, como larva, esta mosca se desarrolla en los cuerpos de animales muertos, provocando su hinchazón.

También se siente atraída por los desechos. Tiene casi el mismo tamaño que una mosca doméstica, si no mayor. Suelen ser de color azul y verde, aunque algunas son negras o tostadas bastante brillantes. Si hay muchas de estas moscas en su casa, suele significar que hay un cadáver de animal en ella.

Mosca del queso

La mosca del queso (Piophila casei) no sólo se interesa por el queso. Sus larvas de ocho milímetros infestan la carne de cerdo, el pescado ahumado, el queso y los animales en descomposición. Es capaz de saltar 15 cm en vertical cuando se ve amenazada. Menos divertido, también es capaz de resistir el ácido del estómago y puede vivir algún tiempo en el intestino si se ingiere, provocando una miasis entérica que puede progresar hasta la perforación de la pared intestinal.

La mosca adulta no mide más de 4 mm, un tercio del tamaño de una mosca doméstica. El cuerpo de la mosca adulta es negro, negro azulado o bronce, con un poco de amarillo en la cabeza, las antenas y las patas. En las alas se aprecia una ligera iridiscencia.

La mosca de la carne, también conocida como Sarcophagidae spp.

La mosca de la carne es un insecto que suele buscar carne en descomposición o trozos de carne para poner sus huevos.

Al igual que la mosca doméstica, la mosca de la carne adulta es de color oscuro (gris o negro). Suelen tener tres rayas oscuras en el pecho. Son ligeramente más grandes que las moscas domésticas y presentan un dibujo a cuadros en el abdomen.

Moscas de la fruta o Drosophila spp.

Además de la fruta madura o en descomposición, este tipo de mosca también se siente atraída por los líquidos dulces o fermentados (como el vino, el sirope, la gaseosa y el vinagre).

Es en este tipo de ambiente donde se depositan los huevos de esta mosca. Los adultos tienen el tamaño de un jején, son de color amarillo-marrón y tienen los ojos rojos.

Moscas de los establos

Otra mosca común en el campo es la mosca del carbunco (Stomoxys calcitrans), también conocida como «mosca de la flema equina» por su capacidad para transmitir el carbunco, una enfermedad infecciosa temida por los ganaderos.

También puede transmitir la anemia infecciosa equina, la peste porcina africana, la fiebre del Nilo Occidental y la fiebre del Valle del Rift. Es una mosca que pica, ya sea macho o hembra. Su aspecto es similar al de la mosca doméstica y no siempre se desconfía de ella.

Pero tiene una probóscide negra y brillante, ligeramente más larga que su cabeza y muy puntiaguda, que es bastante visible porque apunta constantemente hacia delante. Es una mosca hematófaga, lo que significa que se alimenta de sangre. Suele ser sangre animal, pero ocasionalmente puede alimentarse de sangre humana.

Las moscas domésticas y las moscas azules son atraídas principalmente por los olores y el calor. Los primeros se asocian a una fuente de alimento y un lugar donde reproducirse, mientras que el calor garantiza temperaturas ideales para la reproducción de los adultos y el desarrollo de las pupas.

Las moscas tienen una gran capacidad para detectar olores: se ha demostrado que pueden hacerlo a más de 6 km de distancia. Hacer frente a los olores es, por tanto, uno de los primeros reflejos que adoptan para mantenerlas a raya.

Vídeo del canal: Cacatúa Divulgadora

6 cosas que debes saber sobre las moscas

Las moscas proliferan en nuestros hogares en estos momentos. ¿Está familiarizado con estos insectos que forman parte de nuestra vida cotidiana? Aquí tienes cinco cosas que no debes perderte.

1 – No viven mucho

¿Cuánto viven las moscas? Pues no mucho. Por término medio, el insecto vive 30 días. Pero esto depende de la especie. La mosca doméstica, la más común, vive una media de 19 días.

Durante esta corta vida, la mosca no tiene tiempo para estar ociosa. Pondrá hasta 500 huevos, en manadas de 75 a 150, suficientes para asegurar futuras generaciones…

2 – Nacen en lugares repugnantes

Excrementos, cadáveres en descomposición o fruta podrida: las moscas ponen sus huevos en lugares poco asquerosos.

¿Por qué allí y no en otro sitio? Para proporcionar alimento a las larvas cuando nazcan.

3 – Saborean con las patas

Las moscas tienen sensores gustativos en la parte inferior de las patas. Cuando una mosca se posa sobre un alimento, puede probarlo con las patas antes de comérselo. ¡Qué útil!

¿Qué comen? Sobre todo líquido. Las moscas no pueden masticar la comida. Así que no tiene más remedio que aspirar líquido con la boca para alimentarse.

4 – Tienen una visión de 360 grados

Los humanos tenemos una visión de 180 grados. ¿Una gran hazaña? No tanto en comparación con una mosca.

Gracias a sus ojos compuestos, el insecto puede ver en 360 grados. Así puede ver todo lo que ocurre detrás de ella.

Los ojos de la mosca están formados por una multitud de facetas inmóviles. Pueden ver en todas las direcciones al mismo tiempo. Así que siempre está al acecho de posibles depredadores. ¿Ahora sabes por qué es tan difícil matar a una mosca?

5 – Pueden transmitir enfermedades

Pueden parecer inofensivas, pero es mejor no acercarse demasiado a ellas. A las moscas les gustan los excrementos y los cuerpos en descomposición.

Por tanto, están en contacto permanente con muchas bacterias. Bacterias que pueden transmitirnos cuando se posan en nuestra comida.

Por eso siempre hay que lavar bien los alimentos antes de comerlos.

6 – Pueden caminar hacia atrás

Si te fijas en una mosca, enseguida te darás cuenta de que puede caminar en horizontal, en vertical ¡e incluso al revés!

Esto es gracias a las pulvillas (una especie de suela antideslizante) que tienen bajo las patas. Éstas producen una sustancia pegajosa que les permite agarrarse a cualquier superficie.