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Las termitas
Características físicas de las termitas
La termita macho, de color oscuro, pierde sus alas tras el enjambre, volviéndose así móvil.
A su lado, la termita hembra tiene un abdomen impresionante, ofreciendo una paleta de colores variada. Este abdomen hipertrofiado, que puede medir desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros, alberga un sistema reproductivo excepcional capaz de generar varios miles de óvulos al año.
¡La reina puede poner un huevo cada 30 segundos!
La biología de las termitas
Las termitas son insectos primitivos, de color blanquecino y pequeños (de 5 a 8 mm de largo y alrededor de 1 mm de ancho), de ahí su apodo de «hormigas blancas».
Se les llama insectos “sociales” porque viven en colonias organizadas, al igual que las abejas, las avispas o las hormigas. Sus colonias suelen ser muy grandes y cada individuo juega un papel muy específico dependiendo de la «casta», y por tanto del grupo social al que pertenece.
En todo el mundo existen cerca de 2000 especies de termitas, pero la gran mayoría de ellas viven en regiones tropicales y ecuatoriales donde los daños causados son considerables. En Francia, se sabe que 6 especies (muy similares) dañan el hábitat.
Un séptimo (mediterráneo), no se considera verdaderamente dañino, porque se limita a ambientes naturales, donde vive en la madera seca, y además sus colonias contienen relativamente pocos individuos.
Las termitas sólo se asientan y proliferan donde tienen acceso al agua. En este sentido, la presencia de mantos freáticos superficiales (los pozos son un buen indicador) constituye un factor eminentemente favorable, así como la proximidad de marismas, arroyos, cuerpos de agua, manantiales y en general de cualquier factor generador de humedad.
Las termitas son, como las hormigas, insectos sociales. Sus colonias, que pueden alcanzar desde varios miles hasta algunos millones de individuos, están organizadas según un sistema de castas (grupos sociales) basado en la división de tareas en la colonia según las características morfológicas de cada persona.
Primero encontramos a los reproductores que, en la etapa imago (adulta), son los únicos que tienen alas y pueden reproducirse.
Dejarán el nido de la colonia durante el vuelo nupcial y encontrarán un lugar que pueda acomodar su nidada para fundar una nueva colonia.
Representan una sola pareja, el rey y la reina, esta última es la termita más grande, puede medir hasta 6 centímetros y será la única termita de la colonia en poner huevos.
El rey se quedará con la reina para proporcionarle el esperma necesario para la fecundación. Si uno de los dos reproductores muere alguna vez, una larva aún inmadura se desarrollará completamente para ocupar su lugar.
Entre las otras castas, encontramos:
Los trabajadores que son los más numerosos; No tienen alas, son muy blancas, estériles y ciegas. Realizan las tareas básicas para la supervivencia de la colonia: son constructores, perforadores, cuidan los huevos y alimentan a las larvas y a los soldados, ¡auténticos empleados polivalentes! Son responsables de la mayoría de los daños a los humanos porque se alimentan de celulosa.
Soldados que son reconocibles por sus grandes cabezas con poderosas mandíbulas y su tamaño ligeramente mayor. Su función es defender el hábitat y también pueden secretar sustancias químicas de defensa contra los depredadores. Incapaces de alimentarse por sí mismos debido a sus grandes mandíbulas adaptadas al combate, dependen totalmente de los trabajadores.
La colonia entonces vive bajo tierra; las termitas necesitan una humedad constante con una temperatura relativamente alta. Por lo tanto, es a menudo en el suelo donde encontramos el termitero, de donde parten los trabajadores, cavando galerías para recolectar celulosa y abastecer a la colonia.
¿Cómo reconocer la presencia de termitas?
Es bastante difícil detectarlos a simple vista cuando no estás acostumbrado a ellos. Efectivamente, además de las alas que dejan, hacen muy poco ruido y son discretos ya que se clavan en la madera desde el interior. Las termitas atacan las partes que no puedes ver.
Por tanto, debes conocer los ambientes que aprecian las termitas: húmedo y templado. Las termitas también atacan las telas, por lo que es muy posible que se encuentren en tus gabinetes.
Como se indicó anteriormente, se debe sondear la madera para detectar la presencia de termitas.
Para maderas de exterior, debes comprobar en zonas húmedas, especialmente maderas en el suelo o semienterradas: tocones, tablas, cenefas, etc. Prioriza el entorno de tu casa. Si la madera es hueca y hay galerías, entonces probablemente haya habido termitas.
Si tienes dudas o has visto termitas, entonces revisa la madera del interior de tu casa.
Así que mira si alguna pieza de madera está dañada y comprueba, golpeando, si está hueca.
Para comprobar el interior: parquet, muebles, vigas, marcos de puertas y ventanas (de madera), madera almacenada en el interior.
Para evaluar los daños, deberás recurrir a un equipo profesional que inspeccionará toda tu casa.
¿Cómo prevenir la presencia de estos parásitos?
Las termitas pueden atacar todo tipo de hábitat como ya hemos visto anteriormente. Para evitar su presencia, podemos aconsejarle que actúe siempre que tenga dudas. De hecho, puedes actuar antes de que haya una infestación.
A continuación se muestran algunas formas de prevenir la llegada de termitas:
- Asegúrese de que sus estructuras estén siempre en buenas condiciones, en particular la calidad del aislamiento (especialmente el sótano);
- Elimine periódicamente las infiltraciones de agua y ventile las habitaciones de su casa;
- Trate sus muebles con regularidad, especialmente si los ha recogido de otras personas.